Los que disfrutamos del volante sabemos dónde poder hacerlo plenamente y tenemos nuestras rutas en las cuales disfrutamos tanto del trayecto como del destino. Ahora bien, según un experimento organizado por Avis, la elección de la carrera perfecta para conducir no es una cuestión puramente subjetiva, sino que se trata de una perfecta combinación de cuatro fases.