Si hay algo que le gusta a un motero es llevarse la moto allá donde vaya, pero no siempre se puede, al menos que se tenga un remolque para transportarla.
Es posible que, por muy motero que se sea, que a la hora de hacer un viaje largo se prefiera hacer en coche, ya sea porque se viaja con familia o simplemente porque se prefiere disfrutar de la moto en las condiciones más idóneas. Sea cual sea la razón, si se quiere llevar la moto con garantías, sin renunciar a la comodidad del coche, es necesario hacerlo con remolque.
En el mercado existen dos tipos de remolques: los abiertos y los cerrados, pero cuando se trata de transportar una moto, en las mejores condiciones de seguridad, la mejor elección es un remolque cerrado.
La siguiente cuestión es el uso que se le vaya a dar. Es decir, si solo se va a necesitar de un modo circunstancial, lo mejor será alquilar uno. En cambio, si se tiene espacio para guardarlo y su utilización va a ser frecuente, será más rentable comprarlo.
En cuanto a las ventajas de elegir un remolque cerrado para transportar la moto, caben destacar las siguientes:
🔴 La protección, respecto a transportar la moto a la intemperie.
🔴 La tranquilidad de poder descansar o incluso pasar la noche, estando la moto segura y alejada de posibles ladrones o gente que quiera causar algún desperfecto.
🔴 El avance en los materiales en la fabricación de los remolques cerrados hace que sean más ligeros y que por lo tanto no suponga un gran aumento en el consumo de combustible.
🔴 Mayor espacio de almacenaje en el que guardar, además de la moto, cualquier tipo de equipaje protegido de los posibles ladrones.
🔴 Poder aparcar una vez que se llega al destino sin temor a que haya algún desperfecto en los anclajes, lo que provocaría un inconveniente en el momento de volver a desplazarse.
Con todas estas ventajas claras solo queda conocer los requisitos necesarios para conducir con un remolque.